Decían que Alberto "Vieto" Quimper lo vieron en el Hipódromo, en el bingo o deambulando líbremente, pese a estar procesado con arresto domiciliario y todo indica que tales rumores son ciertos.
La prueba son reveladoras fotografías del ex directivo de Perupetro, nada menos que en la calle y en pijama, situación que evidencia la nula custodia a su alrededor, que sale de su casa cuando quiere y que nadie lo vigila.
Las imágenes fueron captadas por el diario ‘La República’, una hora antes de la inspección que realizaron el juez especial Jorge Barreto y la fiscal Juana Meza Peña el último miércoles.
Quimper fue fotografiado a las 3 y 24 de la tarde. Salió a la calle, miró a todos lados y, al percatarse de la presencia del fotógrafo del referido medio, ingresó rápidamente a su domicilio. Luego, al enterarse de que había sido fotografiado, dio una serie de absurdas explicaciones al juez, argumentando que salió a pedir permiso a sus custodios porque tenia cólicos renales y quería ir a una clínica.
Sin embargo no estaba solo. En la casa estaba su esposa y una empleada.
Quiso comprar las fotos
Sin embargo todo no quedó allí, pues el popular ‘Don Bieto’, al parecer, quería negociar. Luego de las fotos, un vigilante se acercó al fotógrafo de ‘La República’ Marco del Río, al parecer enviado por la esposa de Quimper, para intentar sobornarlo y comprarle las fotos a cambio de “una muy, muy buena paga”.
Cabe señalar que el juez y la fiscal constataron que solo un policía, y no dos como debería ser, vigilan que cumpla el arresto domiciliario. El policía explicó que estaba solo porque su compañero tuvo problemas personales y tuvo que ausentarse. Asimismo reconoció que él también se aleja de la casa para ir a almorzar o para ir a los servicios higiénicos.
La prueba son reveladoras fotografías del ex directivo de Perupetro, nada menos que en la calle y en pijama, situación que evidencia la nula custodia a su alrededor, que sale de su casa cuando quiere y que nadie lo vigila.
Las imágenes fueron captadas por el diario ‘La República’, una hora antes de la inspección que realizaron el juez especial Jorge Barreto y la fiscal Juana Meza Peña el último miércoles.
Quimper fue fotografiado a las 3 y 24 de la tarde. Salió a la calle, miró a todos lados y, al percatarse de la presencia del fotógrafo del referido medio, ingresó rápidamente a su domicilio. Luego, al enterarse de que había sido fotografiado, dio una serie de absurdas explicaciones al juez, argumentando que salió a pedir permiso a sus custodios porque tenia cólicos renales y quería ir a una clínica.
Sin embargo no estaba solo. En la casa estaba su esposa y una empleada.
Quiso comprar las fotos
Sin embargo todo no quedó allí, pues el popular ‘Don Bieto’, al parecer, quería negociar. Luego de las fotos, un vigilante se acercó al fotógrafo de ‘La República’ Marco del Río, al parecer enviado por la esposa de Quimper, para intentar sobornarlo y comprarle las fotos a cambio de “una muy, muy buena paga”.
Cabe señalar que el juez y la fiscal constataron que solo un policía, y no dos como debería ser, vigilan que cumpla el arresto domiciliario. El policía explicó que estaba solo porque su compañero tuvo problemas personales y tuvo que ausentarse. Asimismo reconoció que él también se aleja de la casa para ir a almorzar o para ir a los servicios higiénicos.
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JAIME ESPEJO ARCE