A Luis Suárez y a la Selección de Uruguay la tarjeta roja que le sacaron al jugador este viernes, en el partido de cuartos de final de Sudáfrica 2010, les sabe a gloria.
A 30 segundos de finalizar el encuentro Ghana contó con un penal, tras una mano de Suárez en el área, que le habría dado el pase a semifinales en los instantes finales de la prórroga, pero Asamoah Gyan, su goleador, lo lanzó al larguero.
El castigo había llegado después de que Luis Suárez sacara con la mano, sobre la línea de meta, un cabezazo de Dominic Adiyiah, en una acción en la que además el delantero uruguayo del Ajax de Amsterdam fue expulsado. Era la última jugada del partido y no había nada más que hacer. Suárez dejó el campo con lágrimas en los ojos pensando lo peor para su selección. Sin embargo, antes de entrar a los camerinos alcanzó a observar como Gyan fallaba el penal y así su selección recobraba la esperanza para la tanda de penales.
Uruguay renació de sus cenizas en los cobros desde el punto penal gracias a los lanzamientos transformados por Diego Forlán, Mauricio Victorino, Andrés Scotti y Sebasttián Abreu, quien picó la pelota de forma "descarada" al centro del arco de Richard Kingson que se había jugado al palo derecho. El único fallo suramericano lo protagonizó Maximiliano Pereira, que envió su remate por encima del arco.
Por parte de los ghaneses los lanzamientos fueron marcados por Asamoah Gyan y Stephen Appiah, y los fallaron John Mensah y Dominic Adiyiah, a quienes en ambas ocasiones les adivinó el disparo Fernando Muslera.
Ghana se había adelantado en el marcador en el descuento de la primera parte con un disparo lejano de Sullay Muntari (45+2), mientras que Uruguay empató poco después de iniciado el segundo tiempo con un tiro libre de Diego Forlán (55), en su tercer tanto en el Mundial.
Uruguay se enfrentará en semifinales, el miércoles en Ciudad del Cabo, a Holanda, que dio la sorpresa al derrotar por 2-1 al pentacampeón mundial Brasil.
A 30 segundos de finalizar el encuentro Ghana contó con un penal, tras una mano de Suárez en el área, que le habría dado el pase a semifinales en los instantes finales de la prórroga, pero Asamoah Gyan, su goleador, lo lanzó al larguero.
El castigo había llegado después de que Luis Suárez sacara con la mano, sobre la línea de meta, un cabezazo de Dominic Adiyiah, en una acción en la que además el delantero uruguayo del Ajax de Amsterdam fue expulsado. Era la última jugada del partido y no había nada más que hacer. Suárez dejó el campo con lágrimas en los ojos pensando lo peor para su selección. Sin embargo, antes de entrar a los camerinos alcanzó a observar como Gyan fallaba el penal y así su selección recobraba la esperanza para la tanda de penales.
Uruguay renació de sus cenizas en los cobros desde el punto penal gracias a los lanzamientos transformados por Diego Forlán, Mauricio Victorino, Andrés Scotti y Sebasttián Abreu, quien picó la pelota de forma "descarada" al centro del arco de Richard Kingson que se había jugado al palo derecho. El único fallo suramericano lo protagonizó Maximiliano Pereira, que envió su remate por encima del arco.
Por parte de los ghaneses los lanzamientos fueron marcados por Asamoah Gyan y Stephen Appiah, y los fallaron John Mensah y Dominic Adiyiah, a quienes en ambas ocasiones les adivinó el disparo Fernando Muslera.
Ghana se había adelantado en el marcador en el descuento de la primera parte con un disparo lejano de Sullay Muntari (45+2), mientras que Uruguay empató poco después de iniciado el segundo tiempo con un tiro libre de Diego Forlán (55), en su tercer tanto en el Mundial.
Uruguay se enfrentará en semifinales, el miércoles en Ciudad del Cabo, a Holanda, que dio la sorpresa al derrotar por 2-1 al pentacampeón mundial Brasil.
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JAIME ESPEJO ARCE