lunes, 10 de septiembre de 2012

Abimael Guzmán evitó dos veces ser capturado por el GEIN


Guzmán fue capturado gracias a una estrategia que valoró más la inteligencia que la fuerza, y que supo actuar con paciencia.
Dos oficiales del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), el general PNP Marco Miyashiro y el mayor PNP José Gil Becerra, relatan cómo el cabecilla de Sendero burló la vigilancia de sus perseguidores. Pero no por mucho tiempo.
Doris Aguirre y María Elena Hidalgo.
No una sino dos veces Abimael Guzmán Reynoso huyó de las manos de agentes del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), organización de la policía antiterrorista que desde el 5 de marzo de 1990 buscaba al fundador de Sendero Luminoso.
El “presidente Gonzalo”, como lo llamaban sus seguidores, entonces era un mito. No se sabía si estaba vivo o muerto. Lo cierto es que él y sus seguidores habían convertido a Lima en uno de sus más importantes escenarios de guerra, después de casi una década de haber actuado en el campo, especialmente en los Andes.
Hasta la aparición del GEIN, la lucha contraterrorista se basaba en operaciones de incursión de viviendas, captura de sospechosos e incautación de armamento. Pero con el GEIN, bajo el mando del coronel PNP (r) Benedicto Jiménez, la estrategia cambió radicalmente.
“Antes se creía que se desarmaba a Sendero Luminoso con las incautaciones. Pero con el GEIN se estudió al enemigo,  se analizaron sus documentos y se buscó identificar a sus dirigentes. El objetivo era la cabeza de la organización, no sus peones”, dice el mayor PNP José Gil Becerra, quien integró el equipo que atrapó a Guzmán el 12 de setiembre de 1992.
“¿Quién es esa gente que está en el vértice de la organización? Tenemos que saber cómo piensa, qué come, qué bebe, qué lee, cómo escribe”, les decía Jiménez a sus agentes.
Veinte años después, hasta ahora hay quienes creen que la captura de Guzmán fue un golpe de suerte cuando en realidad se trató de un elaborado trabajo de inteligencia que no dejó nada al azar.
“No fue un trabajo de la noche a la mañana. La operación que concluyó con la detención de Guzmán fue la número 15 del GEIN, lo que demuestra que nos acercamos poco a poco, pero con paso firme, al objetivo”, recordó el general PNP Marco Miyashiro Arashiro, quien llegó al GEIN a la semana de su formación para convertirse en el número dos.
“Desde la primera operación comenzamos a construir una suerte de telaraña de lo que era la organización de Sendero Luminoso, algo que no se había hecho antes. Identificamos a los que se encargaban del alquiler de las viviendas, de la asistencia médica, de la alimentación, de los reglajes, en fin. Era como abrir un cuerpo para conocer sus funciones”, explicó Miyashiro.
NO FUE LA PRIMERA
Después de vigilar durante semanas a una mujer denunciada por una madre de familia porque reclutó a su hijo a Sendero Luminoso, el GEIN ejecutó su primera acción, la “Operación Isa”, que les permitió a los agentes obtener documentos internos de Sendero Luminoso que daban cuenta de su forma de actuar.
El 1° de junio de 1990, al ejecutarse la “Operación Isa”, la primera del GEIN, los agentes ‘golpearon’ en una treintena de viviendas, entre ellas una residencia en la Calle Dos Nº 459, en la urbanización Mariscal Castilla, en Monterrico.
“Esa casa era utilizada como lugar de reunión del Comité Central con la Dirección Central de Sendero Luminoso. Ahí vivían Abimael Guzmán y su mujer, Elena Iparraguirre, y sostenían cónclaves con importantes dirigentes para adoptar decisiones partidarias. La residencia estaba cerca del Cuartel General del Ejército, conocido como ‘Pentagonito’. Los documentos que encontramos eran de mucha utilidad, pero sobre todo indicaban una cosa: Guzmán estaba vivo. Y esa vez se nos escapó por un pelo. Fue la primera vez”, dijo Miyashiro.
El mayor José Gil Becerra explicó por qué no se pudo atrapar a Guzmán ese día.
“No pudimos mantener una vigilancia sostenida y adecuada a esa casa. Teníamos muchos problemas porque en la zona vivían muchos militares de alto rango y las calles estaban siempre custodiadas por soldados. No sabían que tenían como vecino al hombre más buscado del país. Pese a que utilizábamos disfraces y otras cubiertas, los militares molestaban. Por eso no se pudo tener vigilancia al cien por ciento”, relató el mayor José Gil.
“Cuando intervenimos la casa de Monterrico hallamos evidencias de que Abimael Guzmán había estado en ese lugar. El cabecilla de Sendero Luminoso no estaba en la sierra o en los conos de Lima como se suponía. Vivía en residencias de lujo. Encontramos material de recientes reuniones con la cúpula, pero se nos escapó porque no teníamos la certeza de que se ocultaba en esa casa de la urbanización Mariscal Castilla”, anotó el general Miyashiro.
El GEIN avanzaba a pie firme. El 1° de febrero de 1991, los agentes capturaron en una casa de reuniones senderistas varios videos del Primer Congreso de Sendero Luminoso, que se inició en 1988 y terminó en 1989. Se trataba del famoso baile de 'Zorba el Griego' en el que aparecía Guzmán y toda la cúpula. Las imágenes revelaban que el GEIN estaba cerca del objetivo.
POR UN PELO
El 31 de diciembre de 1991, el GEIN ejecutó una operación en una residencia a la que empezó a vigilar el 2 de noviembre de 1990. Se trataba de una casa en la calle Buenavista Nº 265, en Chacarilla del Estanque, San Borja. Esta vez los agentes del GEIN sospechaban que en ese lugar estaba el “Cachetón”, como apodaron a Abimael Guzmán, para evitar llamarlo “presidente Gonzalo” como lo adulaban sus partidarios.
Los documentos encontrados en la vivienda de Mariscal Castilla permitieron identificar a terroristas que luego de haber sido sometidos a vigilancia condujeron a los agentes a la calle Buena Vista. Todo estaba previsto para incursionar en esa residencia el 3 de diciembre de 1991, día de cumpleaños de Guzmán. Pero hubo un cambio imprevisto.
“No se concretó porque Jiménez consideró que no existían las condiciones adecuadas –dijo–. Había información contradictoria. Eso nos dio inseguridad. Recién lo hicimos el 31 de diciembre, pero Guzmán se había escapado por segunda vez. Sin embargo, obtuvimos abundante material documental de excepción que ayudó a seguir hacia el objetivo: Guzmán”.
Para entonces, el GEIN tenía en sus manos una pieza clave de la “Operación Victoria”: Luis Arana Franco, el administrador de la academia preuniversitaria César Vallejo, que proveía de dinero a la cúpula senderista.
Apodado “Sotil”, Arana dio nombres y direcciones. Uno de los datos más trascendentales fue la identificación de Deodato Juárez Cruzatt, el delfín de Abimael Guzmán. Era el camino directo hacia el “Cachetón”.
Benedicto Jiménez no apretó a ‘Sotil’. Lo trató bien, le dijo que no tenía otra opción que colaborar, por su mujer y su hijo, porque con Sendero no tenía futuro. Como era un senderista con poca formación ideológica, ‘Sotil’ se quebró y comenzó a colaborar. Ese fue un trabajo extraordinario de Jiménez”, explicó el mayor PNP José Gil Becerra.
“El ‘Cachetón’ se nos escapó dos veces, pero no por mucho tiempo. La clave fue la persistencia. Estábamos contra la corriente, porque hubo quienes cuestionaron nuestro trabajo porque aumentaban los ‘coches bomba’ en Lima y parecía que no hacíamos nada. Recibimos mucha más presión cuando se produjo el ataque a Tarata, en julio de 1992. Pero el 12 de setiembre, dos meses después, se concretó la ‘Operación Victoria’ con la captura de Abimael Guzmán. El ‘Cachetón’ cayó finalmente en nuestras manos”, concluyó emocionado el general Miyashiro.
LA REPÚBLICA Y EL IDL ORGANIZAN CONVERSATORIOS SOBRE LA CAPTURA
Dos décadas después de la captura el líder terrorista de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, toca analizar lo que significó el terrorismo en toda su dimensión. Por ello, el Grupo La República y el Instituto de Defensa Legal (IDL) han organizado actividades bajo el nombre “La herencia de Abimael - A 20 años de la captura del siglo”.
El evento comienza hoy con la mesa redonda: "A 20 años de la captura de Abimael Guzmán", desde las nueve de la mañana hasta el mediodía, y será transmitida en vivo por la página web de La República: www.larepublica.pe. Entre los ponentes estarán Carlos TapiaEdmundo Cruz (jefe de Investigación del diario La República), María Eugenia Ulfe (antropóloga-PUCP) y el Comandante PNP Guillermo Bonilla (integró el GEIN).
El miércoles se realizará el conversatorio "Sendero Luminoso en las universidades", con la presencia de Rolando Ames (ex comisionado de la CVR) y Carlos Reyna (politólogo), y que además contará con la proyección del video sobre Sendero Luminoso elaborado por el periodista Bruno de Olazábal, basado en el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
Posteriormente, el jueves, habrá otro conversatorio, "Sendero Luminoso en la ciudad", y la difusión de otro video, “Sendero”, también de Bruno de Olazábal. Por último, el sábado se proyectará el documental La masacre de Lucanamarca.
EN CIFRAS
1 millón de dólares se ofrecía como recompensa por Guzmán.
5 eran los integrantes del GEIN en 1990, cuando se creó.
80 miembros tenía el GEIN al detener a Guzmán en 1992.

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JAIME ESPEJO ARCE