lunes, 22 de octubre de 2012

Grupo de confianza de Fujimori bajo su dirección conduce campaña por indulto


27 febrero 2010. Boda en el penal de Diroes. Alberto Fujimori lleva al altar a su hija Sachi, uno de tantos privilegios de los que ha gozado bajo condena.
El ex dictador decide todo desde el penal de la Diroes. Carlos Raffo, Alejandro Aguinaga, Germán Kruger y Jorge Trelles 'asesoran' desde una "oficina privada de trabajo".
Edmundo Cruz y Elizabeth Prado/
Un grupo de la más absoluta confianza de Alberto Fujimori –por cierto, bajo su batuta–, asesora desde la sombra la campaña psicosocial a favor de su indulto.
El grupo funciona en una vivienda de la calle Tres Marías, a escasas cuadras de la Universidad de Lima. Fue alquilada hace dos meses aproximadamente.
El viernes por la tarde, ante una solicitud de esta redacción a Carlos Raffo para conversar con él en el local de la calle Tres Marías, el publicista respondió textualmente: "Ese es un lugar de trabajo privado". No negó la existencia de esa oficina, y para cualquier consulta adicional sobre el tema de la campaña a favor del indulto nos remitió a un correo electrónico.
El 'grupo consultor' de esta campaña lo formarían Alejandro Aguinaga Recuenco, médico de cabecera de Fujimori; Germán Kruger, empresario que financió el viaje de Fujimori de Tokio a Santiago de Chile, el 2005; Jorge Trelles, autor de la célebre frase: “en todo caso, nosotros (gobierno de Fujimori) matamos menos..."; y Carlos Raffo Arce, ex congresista y publicista que se apartó del fujimorismo en abril del 2011.
Sería el propio interesado, además de este grupo de sus allegados, el que estaría presionando a la opinión pública y al gobierno con una campaña psicosocial que desnaturaliza el trámite de la petición.
Esta distorsión ha suscitado el rechazo de importantes sectores de la población, pero al parecer la campaña continúa. Al autorretrato de un sonriente y andino Fujimori, y a la imagen donde se le ve pintando en su cuarto,  ha seguido una tormenta en las redes sociales.
POR LAS REDES
En los últimos días circulan en forma simultánea y sistemática cuatro páginas web orientadas a reforzar la campaña por el indulto. El ejercicio sería legítimo sino fuera porque aparece cargado de tergiversaciones, falsedades e insultos.
Los principales objetivos de estos sitios propagandísticos son determinadas personas que se oponen al indulto a Fujimori y que se caracterizan por su posición firme en defensa de los derechos humanos.
 "Prohibido para caviares", por ejemplo, está enfilada a desacreditar a personalidades como Diego García Sayán, ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; a la alcaldesa de Lima Susana Villarán; a Sofía Macher, quien integrara la CVR; y a los ex presidentes de la República Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y al actual mandatario Ollanta Humala.
Todos ellos tuvieron o tendrán que ver con el tema del indulto humanitario.
"Fujimori libertad", "Fujimori no está solo" y "Haremos a Keiko presidenta", completan la lista de sitios difamadores.
Precisamente esta última página es una actualización de la que Carlos Raffo colgó y alimentó durante toda la campaña electoral del 2011 a favor de su entonces patrocinada. Lo que es un indicador indiscutible de la autoría de estos medios virtuales con fines de manipulación.
LA CARTE DE SAN FELIPE
Pero, ¿en qué momento Fujimori se inclinó por el indulto?
El 28 de julio, con motivo de su cumpleaños, discutió el asunto con sus hijos.
"Hablamos del indulto, y la verdad es que mi padre ha renunciado prácticamente a la idea. Los familiares estamos de acuerdo, pero él no", es lo que Kenji Fujimori confesó a  Perú 21, el 2 de agosto del 2012.
Hasta comienzos de agosto, la decisión del interno de la Diroes era no. Todo indica que la resolución a favor del indulto se tomó en setiembre, antes de su internamiento en la Clínica San Felipe.
El 21 de setiembre su hijo menor hizo pública una foto efectista de la lesión bucal de su padre.
Al día siguiente, lanzó su primera carta pública de agradecimiento a sus seguidores. Y el 28, antes de abandonar el centro de salud, una segunda en la que ya habla de indulto pero al mismo tiempo insiste en su inocencia. Será por esto último que la petición formal presentada el 11 de octubre solo lleva la firma de sus hijos.
"INDULTO ES EL RECONOCIMIENTO DEL DELITO..."
Ayer, en entrevista para La República, la ministra de Justicia Eda Rivas aclaró las implicancias de que Alberto Fujimori no haya firmado el documento. "El sentido de pedir que sea la propia persona (la que solicite el indulto) es por eso, porque el indulto es el perdón de la pena y también el reconocimiento del delito", expresó.
El ex presidente de la CVR Salomón Lerner coincidió con ella. “No es un pedido de disculpas; lo será cuando verdaderamente se arrepienta de las cosas que ha hecho mal. No está en condiciones de mandar mensajes sibilinos y que aparentan un pedido de perdón a través de terceras personas”, anotó.
Por su lado, el ex presidente Alejandro Toledo dijo: "No caigan en la trampa de hacer publicidad a una maquinaria que maneja mucho dinero para poner una cortina de humo y opacar otros temas de interés nacional como el fortalecimiento de las instituciones democráticas".